Este post no pretende ser una pastilla de “Ubicatex”, porque si fuera así la primera en tomármela sería yo, luego tu que me lees, luego algunas conocidas y también parte de mi familia. ¿Cuántos de los propósitos hechos el 31 de diciembre del año pasado han cumplido? Esos que hicimos sellando el compromiso con las campanadas de las 12 de la noche más una deliciosas uvas donde pensamos “esta vez sí lo vamos a cumplir”… y para todo esto, escucho un ensordecedor silencio de culpa con un concierto de grillos en compañía.
A finales del año pasado hice algunos compromisos conmigo, hoy a pocos meses de acabar este que corre tengo que aplicarme con ellos, quizá no en terminarlos pero al menos en comenzarlos y no quedarme en el intento, los puedes ver en este post que se titula “Seré una súper mamá con estos propósitos, ¿me acompañas?”. En este post platiqué de mis intentos por ser una mejor madre, los tópicos en los que quería practicar y hoy me toca valorar si esto va en buen camino o lo remonto para tener un mejor cierre de año.
Lo que sí he hecho
Medir el uso de la tecnología para prestar más atención a mis hijos; añadir distintos alimentos al menú familiar (aunque el proceso es lento); dejar de agobiarlos con tomarles fotos en todos sitios; buscar apoyo de familiares o amigos cuando tengo alguna duda de crianza; la creación de rutinas para el bienestar de los niños y mi familia; proporcionarles tiempo de calidad a mis chicos, sobre todo cuando papá descansa aprovechamos el tiempo a full.
Lo que no he hecho
Cargar pilas sola y en pareja. Es aquí donde el tiempo lo manejo como un comodín, primero aplico todo lo demás, luego lo que queda lo uso para cosas personales como disfrutar de un manicura, un desayuno con amigas o una tarde con mi mamá. El papá de mis hijos tiene un ajustado horario laboral, sus tiempos libres son familiares y con agenda de por medio hacemos cosas en pareja, actividades que extraño mucho pero se también de la importancia de su trabajo para todos nosotros.
Otra cosa que este año he dejado de hacer son mis rutinas para salir a correr. Sé que me lleno de pretextos pero muchas veces le doy prioridad a otras cosas pendientes que la actividad física queda en segundo plano, mientras lo escribo se me cae la cara de vergüenza.
La idea es hacer un re-balance justo antes de que se acabe el tiempo, en teoría las propuestas las he cumplido, solo me faltan dos para las que tengo que hacer un espacio de tal forma como una obligación laboral y no dejarlo en el intento. Y tú ¿ya cumpliste los propósitos que te marcaste en Año Nuevo?
Foto Via
Post escrito por Any Fuchok y publicado originalmente en Disney Babble Latinoamérica.
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