¡Se me perdió el bebé de alta demanda!

Buscando un regalo para las abuelas nos metimos a una tienda departamental, ya saben, de esas que hay en todas las ciudades, donde ponen promociones especiales con las fechas, en esta ocasión era 18 meses sin intereses y 20% en monedero electrónico, seguro ya adivinaron cuál.

El regalo de mi mamá era un celular, porque el que le regalé hace dos años ya estaba casi inservible, y lo encontré muy rápidamente con las características que a ella le gustan, que sea Nokia, que se pueda escuchar música, que tome fotos y video (para el nieto), ah y claro, ¡que sirva como teléfono!.

De allí nos fuimos a buscar el de mi suegra, pero para variar, ya saben como son los hombres, no le atinan, y somos nosotras las que le acabamos comprando el regalo a ellas, las madres de nuestros amores, en fin, que nos metimos al área de damas a buscarle unas blusas…

Ni que decirles que la tienda estaba full, con la promoción todos querían aprovechar la oferta, el caso es que mi marido ya estaba cansado de «buscar» y tomó asiento, mientras el bebé no quería quedarse allí si no explorar junto conmigo los anaqueles de ropa, que para su tamaño imaginaba que eran montañas de ropa colgada ¡o vaya a saber que!

Ahí estaba yo buscando entre esos anaqueles algo bonito y veía a mi hijo caminar entre pasillos, cuando tuve en mi mano tres blusas me dice mi hijito «mami ta tavó pubo» (mami se acabó el jugo), y le respondí «ok hijito ahorita vamos a ir a la tienda a comprar uno», no lo volteé a ver y supuse que estaba delante del rack de ropa que seguía valorando. Unos segundos después no lo oí y empezó mi drama…

¡Minutos eternos!

«Héctor…», empezó mi búsqueda muy calmada en el área más cercana de donde estaba. Héctor no aparecía. Comencé a subir el tono: «Héeector», y nada, entre ropa revuelta y algunas mujeres viéndome di pasos más grandes tratando de abarcar rápidamente las zonas donde podía haber caminado el niño, izquierda, derecha, vuelta por mis pasos, ¡y nada!

«¡¡Héctor, Héctor!!» seguía buscando entre pasillos, cada vez más mamás viéndome, el estómago se me empezó a revolver, el centro comercial estaba muy lleno, podía pasar cualquier cosa, a lo lejos ví a mi esposo que me veía, quizá escuchó que llamaba al niño y le digo «No encuentro a Héctor» y que me responde «No te creo», pero un «no te creo» sonando a «put… mad…».

Entre los dos nos pusimos a buscar… le pedía a una de las vendedoras que llamara a seguridad y la vi tan lenta que quise ahorcarla en ese momento por la poca ayuda, solo me preguntó «¿como va vestido el niño?», «camisa roja y short azul» respondí, cuando escucho una voz femenina que dice «¡acá hay un niño diciendo mamá!» que se me sube el alma al cuerpo, corro y cuando llego… era una niñita que estaba con su mamá haciendo compras.

«¡Dios Mío!», los segundo pasaban, solo veía a gente mirándome ¡SIN AYUDAR! Seguí con mis pasos grandes y llamando a mi hijo en voz alta «HÉCTOR, HÉCTOR, HÉCTOR», hasta que llegué al área por donde antes estaba mi esposo sentado, cuando una muchacha me señaló con su dedo índice hacia el suelo, «¿El es?» preguntó, solo volteé hacia abajo y vi a mi pequeño caminando como si nada, en sus manitas llevaba su vasito vacío del jugo que me había dicho minutos antes… ¡los minutos MAS LARGOS de mi vida!

Lo abracé, lo tomé entre mis brazos, le dije que lo amaba, que no me volviera a hacer eso, que mamá estaba muy asustada, y el chiquillo solo reía, como si fuera un abrazo más de los muchos que le doy a diario, él hasta ese momento no entendía la espantosa angustia de sus padres, ¡el llegar a imaginar que podría haberle pasado cualquier cosa por un minuto de distracción!.

Caminé hacia mi esposo rápidamente para que viera que ya había encontrado al niño y en ese momento salimos de allí tratando de pasar el trago amargo de la angustia que sentimos al perder a Héctor, que realmente no se cuanto tiempo fue, ¡pero lo que sí que es fue ETERNO!.

¿A tí se te ha perdido tu hijo?

PD Ahora que releeo el post parece tan corto comparado con los momentos de angustia que vivimos como padres. Creo que Héctor estuvo «perdido» de cinco a diez minutos, quizá suene poco, ¡pero en un lugar atiborrado de gente fue realmente preocupante!

Foto Vía

¡Síguenos en Facebook! Dá click aquí —> Mamá de Alta Demanda 

26 Comments

  1. indira palma at

    No manches!!!!
    Ya estuviera yo diabetica, con semejante impresion.
    Mejor ni digo nada, yo era de las que le «gustaba» perderse, y mas en el supermercado, para que me vocearan en el microfono a todo el super… te imaginas asi o mas egocentrica.

    Que bueno que no paso a mayores, a cuidar mucho a ese nene.

    saludos.
    indira palma.

  2. Karina at

    Ayyy nooooo! no me puedo imaginar lo desesperante que puede ser, los segundos se deben convertir en horas y las horas en eternidad noooooo!

    Menos mal que no pasó de allí, y lo mejor es que él ni se enteraba que estaba extraviado =)

    Un abrazo!

  3. Anonymous at

    Y papá no es «de alta demanda» ¿verdad? Porque digo, si tu le estás comprando ropa a su madre lo menos que podía hacer mientras «descansaba» era no perder al nene de vista…
    Firma, un metiche cualquiera, ni caso.

  4. marigu at

    Hola Any. A mí me pasó lo mismo en un centro comercial comprando ropa también y justo en tempoarada de rebajas. Había un mundo de personas. Mi hijo se metía entre la ropa colgada y en un instante ya no lo ví. Sentí que me paralizaba y di una vuelta completa para ver hacía todos lados. Caminé hacia la entrada de la tienda pensando que al no verme tal vez iría a buscarme afuera y justo lo alcancé cuando estaba saliendo, llorando y dicéndo ¡mamáaa! Lo abracé y casi me da diabetes. Lo que me… enojó de algún modo, es que por qué si la gente ve a una mamá desesperada buscando y peor a un niño llorando gritando mamá!!, ¿por qué no hacen algo para ayudar? En fin.. lo bueno es que no paso nada peor.
    Saludos

  5. Mai at

    Hola Any, te cuento que me paso una vez, y casi me muero. Yo vivo cerca del Rio Paraná en Rosario, y bueno en verano las playas rosarinas son la atraccion principal. Fuimos con mi marido a la playa un día de muchisima gente con Chiara y Diego (solo teniamos a ellos dos en ese entonces) Diego era re chiquito creo que no caminaba, asi que Chiara tenia aprox unos 3 años. Mi marido me dice «Voy a buscar algo para tomar mientras vos te instalas aca en la playa», Ok digo yo siempre con los ojos sobre los chicos, Chiara cuando escucha a su papa decir que se iba me dice «voy con papá», yo le digo que esta bien y lo llamo con un grito a mi marido el cual se da vuelta y me mira, no dice nada, sigue caminando. Yo confiada que me habia escuchado (ilusa yo porq con la musica de la gente, los gritos el ruido del agua un poco dificil), la cuestion que Chiara sale corriendo detras de su papa. Después de unos 10 minutos (no!!!!!!!! 10 minutos es un monton ahora que lo pienso) llega mi marido, ¿y Chiara? fue mi pregunta, ¡¡No se si estaba aca con vos!! fue la respuesta de el. No imaginan la desesperacion que me agarro, salimos los dos corriendo uno para un lado y el orto para el otro, yo con el nene en upa, gritando Chiara por toda la costa. Hasta que viene un policia y me la trae al escuchar mis gritos desesperados, y la gorda un poco asustada por no encontrarme me abrazo fuerte. Lo buscamos a Matias (mi marido) y nos sentamos los 4, pero no duramos ni media hora que nos fuimos a casa, muchas emociones y disgustos juntos.
    Besos

  6. Rocío at

    Ayyy que feo!!!a mi no me ha pasado ya que mi chaparro apenas comienza en eso de caminar y por nada se queda solo xke aun tropieza, pero ahora que te leo recuerdo que yo de bb me «escapé» de mi casa y me imagino el terror no solo de mi mamá sino de toda mi familia ya que hasta mios tios me salieron a buscar y de hecho una tía fue quien me encontró…Gracias a Dios que no pasó nada, dale un besote a Hectorín de mi parte 😉

  7. Mami de Juampi, Donato Y Giulietta at

    any, que susto. Me imagine mientras leia tu relato como te latia el corazon, que angustia tan grande, si deben ser los minutos mas largos de la vida..

    estos chicos son asi, en 2 segundos desaparcen.
    me alegro mucho que no paso nada y que el nisiquiera alcanzo a sentirse solito y llorar. es mejor que ni se haya dado cuenta

    besos

  8. Mayli at

    Que susto,lo imagino perfectamente que hasta se me llenaron los ojos de lagrimas y no es por exagerar. Lo bueno que de eso no paso.

    saludos.

  9. Yuridia at

    Any coincido contigo, son los segundos-minutos mas largos y eternos!

    Me ha pasado una sola vez con Pamela y creeme que ahorita que leí tu post recorde la angustia que pase en ese momento imaginando lo peor.

    Saludos ♥ se te extraña ojala pronto puedas tener el cable para leerte mas seguido.

    p.d. necesito una asesoria espero verte por el msn.

  10. Gissel at

    Que angustia!! Me imagino el susto y como tu dices los minutos se vuelven horas. Cuando pasa algo asi, siempre recuerdo lo que dice Carlos González de «por qué los niños lloran en cuanto dejas la habitación», o sea, el bebé no sabe si te vas un minuto o para siempre… lo mismo nos pasa cuando perdemos de vista a los bbs. Y el pediatra aquel que dijo que lo dejaras solo para que se educara… o sea!! quien se educa con una situación de estres como esa!!!.

    En fin, te mando un gran abrazo Any y mucho cuidado para la prox!!

  11. Jessica at

    Any, que susto, nada más leerte me asute, gracias a Dios no me ha pasado, no sé me volvería loca, mira si hubieran sido dos minutos igual a ti se te hubieran hecho una eternidad.

    Amiga, checate el azúcar, ya vez que dicen por el susto se sube.

    Besos a Héctor.

  12. PAOLA OCAMPO at

    Uf..! Me largue a llorar, me identifique un monton! con tus sentimientos, mi peque de un año , si bien camina, no lo dejo sólo ni un segundo , y por suerte y hasta el momento no se me ha perdido…pero te lei y me angustie, que suerte que la historia termino bien!

  13. Zulema at

    Any que susto! cuantas cosas pasaran por la mente en esos «pocos» minutos.

    Gracias a Dios no me ha pasado (bendito fular) pero yo si me le perdí a mi madre en un Mall de EEUU, imagina el susto, aun me la recuerda a veces.

    =D

  14. cele at

    Que desesperacion debes haber sentido Any, a mi cuñada se le perdio mi sobrino una vez y fue horrible…

  15. Lola at

    Qué mal rato Any! Ni me imagino cómo de angustioso debió de ser para los dos.
    Yo hasta he pensado en estas situaciones de grandes multitudes el ponerles una plaquita con sus datos para si se pierden encontrarlos más rápido.
    Un abrazo fuerte a todos y en especial a Héctor

  16. Dariela at

    Ay que miedo Any, a mi no me ha pasado pero me imagino lo que se debe sentir, te entiendo perfectamente, y en esas tiendas que hay tantas cosas!! Que bueno que está todo bien!