En mi maleta guardo unos números, dígitos que van cambiando cada fecha del año y que a la postre me regalan mas experiencia.
- 38 años de vida loca
- 35 años de hermana mayor
- 14 años de graduada universitaria
- 10 años de extrañar a mi papá
- 10 años de casada con el papá de mis hijos
- 8 años de mamá de alta demanda de un varón
- 5 años de mamá de alta demanda de una nena
De todos los momentos maravillosos de mi vida el que mas me ha llenado de felicidad es el de ser madre, y me titulé de mamá de alta demanda cuando me estrené como mamá de mi primer hijo y fue allí cuando pensé “¡Aquí voy a pagar las canas verdes de mi má!”.
Hoy me río de aquel momento, en que me comencé a volver loca con los requerimientos de mi hijo mayor, con quien luego descubrí a base de informarme en libros e internet, que Héctor, mi hijo era un “bebé de alta demanda”.
Éste término fue acuñado por el pediatra norteamericano William Sears, quien indica que los bebés de alta demanda tienen las siguientes características: intensidad, hiperactividad, absorbecia, lacta frecuente, demandante, despertares constantes, insatisfacción, impredecible, hipersensible, fan del contacto piel con piel, no se calman fácilmente y son sensibles a la separación. ¿Tu hijo reúne estas características?
Cuando desconocía el término logré que mi stress llegara a puntos desconocidos, ¡de verdad me estaba volviendo loca!, y es que, ¿como iba a cuidar a un bebé del que no me podía despegar ni un momento para ir al baño si mi experiencia era literalmente cero?
Fue así que en afán de entender a mi hijo y su carácter, entendí que un bebé de alta demanda no es un bebé manipulador como me decían. Un bebé de alta demanda simplemente intenta con ello comunicarse con su madre de forma cercana e intensa, es por eso que necesita que sus padres sean diferentes y acepten este tipo de bebé para evitar una lucha larga donde nadie gana y todos pierden.
Y mi carrera como mamá comenzó allí, sin un título que me avalara, pero si con mucho amor a ese pequeño toma teta que hoy se ha convertido en un fabuloso niño de 8 años, inteligente, sano y consentidor de su hermana menor, con quien me tocó desarrollar la maestría a puntos mas lejanos de la galaxia.
El título de mamá de alta demanda, las experiencias que con lleva y las responsabilidades que le otorgan se que las mantendré por toda la vida, así mis hijos se conviertan en padres, y entonces ya me tocará en ese futuro cambiar la carrera ¿y por que no? ser la abuela de alta demanda y así consentir y llenar de dulces a los muchachitos que veré correr por el jardín de mi casa, y es que como me dijo mi mamá en su momento “yo ya crié, ahora me toca consentir”.
Foto vía
Post escrito por Any Fuchok y publicado originalmente en Daily Mater
¡Síguenos en Facebook! Da click aquí Mamá de Alta Demanda.