Mi hijo es tímido ¿cómo le ayudo?

Tengo un hijo tímido, y esa parte de su personalidad se ha acrecentado desde los cuatro años. No le gustaba bailar en los festivales de Navidad o fin de cursos, formar parte de una coreografía en algún homenaje era una tarea difícil, una tabla rítmica en clases de deporte era algo que hacía muy a la fuerza y con apoyo especial de la maestra porque se ponía rígido de la vergüenza.

Al principio, cuando yo no sabía sabía que era timidez, pensaba que era parte de un berrinche el no querer participar en estas actividades que nos encanta a todas las madres ver a nuestros hijos. ¿Cómo es que no quería ponerse el disfraz de Santa en el festival de Navidad si era el evento más esperado del año? Hoy, años después, he aprendido junto con él a no forzarlo a que haga las cosas como lo hacen sus demás compañeros, y no es porque no pueda hacerlo, es que no le gusta, no se siente en su ambiente, simplemente cumple con hacerlo aunque no sea el próximo cantante o actor de Hollywood.

Apoyada por sus distintas maestras a lo largo de los años, pero sobre todo por mi tía que es maestra de preescolar, he podido seguir estos consejos que me han ayudado a mí como mamá a entender su timidez y como intentar junto a él a quitarse ese escudo que muchas veces le impide hacer las cosas que quiere, como acercarse a jugar con otros niños en el parque. Revisa los siguientes tips:

  • Evitar forzarlos a situaciones incómodas

Antes llegábamos a casa de mi mamá y yo con la orden de “¡Saluda!”, mientras el no hacía más que esconderse detrás de mi falda. Dejé entonces de pedirle el saludo y hoy ya con siete años, mi hijo mayor llega a casa de su abuela y saluda a todos, no se desborda de entusiasmo pero sí da un beso y abrazo a los familiares que se encuentren allí. El cambio es notorio y todos los sabemos, dejamos de hacer del saludo una orden y el aprendió de ello.

  • Que aprendan por imitación 

Si nosotras como madres tenemos una actitud sociable, saludamos a nuestras amistades y tenemos una actitud cordial hacia nuestros semejantes, nuestros hijos aprenderán con el ejemplo, así que el primer trabajo lo tenemos en nosotras mismos. Si somos tímidas es lógico que nuestros niños estén con dicha pre disposición en su carácter.

  • No etiquetar a nadie

A veces decimos las cosas sin pensar el daño que le pueden hacer a otras personas. No digamos “mi hija es la sandwich, vieras como pelea con sus hermanos”, “mi hijo el mayor es rudo desde bebé”, “mi hijo menor es el tierno y consentido”… este tipo de etiquetas son tan fuertes que así crecen los niños, si de verdad es necesario definir a nuestros hijos con un mote digamos “eres muy inteligente hijo”, “eres un campeón”, “¡wow cuanta energía!”. Emplear términos positivos que les generen confianza es lo mejor.

  • Crecer su grupo de amistades

Que tal quedar con un amigo para ir a un restaurante con juegos, o al parque, o simplemente una tarde de juegos en casa. Poco a poco irá desapareciendo la pena de sociabilizar, y cuando es con niños o niñas de su edad el trabajo desaparece y da paso a la diversión, pruébalo y verás que bien funciona.

  • No desesperar

Si ves que el niño sigue en su mundo de timidez puede que sea una característica fuerte de su carácter. Lo más recomendable es buscar apoyo con la maestra o psicóloga infantil para desechar cualquier problema de conducta y así atender de manera más profesional a tu hijo.

¿Tu hijo es tímido?

Foto: Any Fuchok/Flickr

Post escrito por Any Fuchok y publicado originalmente en Disney Babble Latinoamérica.

¡Sí­guenos en Facebook! Da click aquí Mamá de Alta Demanda.