#YoConfieso: Llegó la hora de recuperar mi figura

Comencé el año comiendo recalentado, pasando por rosca, refrescos, postres y demás cosas deliciosas pero poco o cero nutritivas. Me di permiso de comer, sin exagerar de lo que se me antojara, por eso son vacaciones y fue así como despedí el año entre reuniones familiares y cositas ricas para disfrutar.

Así que en enero ya recargada de pilas (y de kilos) necesito trabajar en mi detox alimenticio sin quejarme, y es que no me gusta fallarme a mí misma.

Hace un año escribí este post: “¡Hoy sí comienzo la dieta!… ¡En serio!”, en él hablaba de que extrañaba correr y que quería regresar a mi rutina deportiva en un parque cercano a mi casa.

Justo ayer revisé mi aplicación del teléfono que contabiliza mis carreras y tiempos, me sentí avergonzada conmigo misma ya que solo fui cuatro veces en todo un año, cuando en mis mejores tiempos de corredora hacía cinco carreras a la semana, me decepcioné.

Recapitulando por que no iba a correr, tuve muchos pretextos que se me hacían buenos y así iba posponiendo la actividad, entre ellos: “está lloviendo”, “hace mucho sol”, “hay mucho calor”, “anoche me desvelé y necesito descansar o no rindo” y cosas así que pueden parecer válidas de inicio, pero que si las repetimos no hacemos nada para nosotras mismas. ¿Y entonces?

Después de platicarlo en pareja optamos por una caminadora en nuestra casa, así ya no tenemos pretexto de como esté la mañana, o que si el traslado, o que si el parque está lleno o que no es seguro, entre otras cosas. Por eso llegó la hora de ejercitarme dentro de la casa, ¡ponerme los tenis y a correr aunque sea en fachas mientras veo las noticias! No más pretextos para no mover el cuerpo.

¿Detox con jugos? Sinceramente los jugos verdes no son lo mío, de verdad que solo con verlos no me provocan ni tantito. Sé que hay muchas seguidoras de esta tendencia pero lo mío es tomar un rico jugo de naranja o un cafecito con leche por las mañanas para tomar inspiración y hacer mis pendientes laborales y actividades maternales, así que nada, tendré que seguir buscando opciones.

Continuaré con mi trabajo de medir porciones en los platos de mi familia ya que nos funciona bastante bien. Y es así que la báscula que hoy no quiso encender para darme el peso con el que inicio el 2015 seguramente volveremos a ser amigas y me dará mi mejor peso saludable.

Foto: Vía

Post escrito por Any Fuchok y publicado originalmente en Disney Babble Latinoamérica.

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