Cuando era niña y jugaba con mis muñecas, me imaginaba cómo sería el momento de tener mi propio bebé: los cambios de pañal, el cantarle canciones, el llevarla a pasear, el darle de comer y demás cosas que después como mamá puse en práctica.
Fue entonces, que esa niña que recuerdo creció y 30 años después se convirtió en mamá de una nena que ha sobrepasado su gusto también por las muñecas.
Hoy mi pequeña, con tan solo cinco años, es una fan declarada de jugar con las muñecas, especialmente con las de Little Mommy. Las ha recibido en su cumpleaños o como premio por mérito escolar, aunque de vez en cuando su papá la consiente y se las compra por el gran cariño que le tiene.
Haciendo uso de mis recuerdos felices, tengo muy claro el momento que la vi jugar con todas sus ‘bebés’. Las puso en fila, sentadas una junto a la otra y en su idioma todavía de bebé de 1 año y medio les daba órdenes de aplaudir, de cantar y de estar sentadas, porque ya venían sus papás.
Estaba imitando a su maestra del colegio, y es que en esa etapa ya estaba en el prekinder. Si se caían las muñequitas las regañaba y las volvía a acomodar mientras seguía cantando la famosa “Son las doce, vamos ya, vamos a casita con mamá, con papá, a descansar, un rato más”, y así se podría llevar mucho tiempo educando a sus ‘bebés’.
Disfruto observar a mi niña como juega a ser una pequeña mami, veo que en su mundo los “bebés” como ella les dice, cobran vida y se unen a su historia. Ya sea “la hora que los lleva al doctor porque ‘tienen tos’” o porque ‘les toca un regaño si están haciendo berrinche en el carrito del super’.
Lo que yo veo con esto es que el juego de ser la mamá de sus muñecas ha estimulado su imaginación conforme crece, adoptando hábitos o situaciones que ha vivido conmigo.
Veo que practica con ellas nuestro método de crianza: les enseña a como ‘tomar su medicina y que lo haga bien’ o también disfruta al llevarla a la cama y practicar colecho.
Un día juega con “Isabella”, otro con “Mariquita” o con todas sus otras muñequitas a las que llama “Bebé”. Claro está que tiene una consentida que hasta se fue de vacaciones con toda la familia, realmente se preocupa por siempre estar al pendiente de sus muñecas.
Sé que tengo en mi casa a una futura excelente mamá, quien hoy tiene con sus bebés horas completas de diversión, en las cuales mi hija pone en práctica lo que aprende de mí. Confieso que esto me hace sentir muy orgullosa al saber que le doy un buen ejemplo día a día.
Fotos Any Fuchok
Post escrito por Any Fuchok y publicado originalmente en Disney Babble Latinoamérica.
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