Cómo mantener la calma hacia el adulto que no soporta bebés en el avión

Viajar y trasladarnos es una actividad común hoy en día. ¿Cuántas historias no hemos escuchado de gente que se torna intolerante al llanto de un bebé en cualquier tipo de transporte? Seguro te ha pasado.

Puede que sea el en transporte público y que tu bebé esté agobiado de tanto calor y el pañal le esté incomodando, o de la misma forma en un avión y que la presión en sus oídos o la trayectoria sea de varias horas y esté cansado.

Mientras tú luchas para calmar a tu niño, levantas la mirada y encuentras caras enojadas observándolos fijamente y algunas otras hasta callándolos. Como si tu hijo tuviera un botón de volumen para poder bajarle, así que tienes que cubrir dos frentes: tu hijo y el que pone la cara de fastidio.

Primero toma partido de quien te importa, tu pequeño. Respira profundo para que en un inicio te controles tú para ayudar de manera asertiva a tu pequeño, a quien obviamente la urbanidad no es una clase que haya llevado a tan corta edad, así que calma.

Valora rápidamente a qué se debe el llanto o porqué está haciendo berrinche:

  • que tenga el pañal sucio
  • que tenga el pañal muy apretado
  • que le pique alguna parte del cuerpo
  • que tenga hambre
  • que tenga sueño
  • que no se acomode para dormir
  • que tenga calor
  • que tenga frío
  • que tenga dolor
  • que se esté enfermando
  • que tenga gases
  • que esté aburrido

 

Casi todo tiene una solución y no debes desesperarte, sino atender su necesidad para que puedes estar tranquila y él también.

Y para ese señor o señora que no tiene paciencia al escuchar llorar a tu niño, mándale buen vibra. Seguro no tiene niños o lo que es peor aún, no lo fue.

Claro que es broma, sabemos que hay personas intolerantes y en ocasiones no nos queda más que tolerarles a ellos sus malas caras cuando tenemos que compartir un espacio cerrado como los medios de transporte públicos.

Si tienes próximo un viaje con tu bebé en avión, no olvides visitar antes a su pediatra, quien podrá recomendarte unas gotitas óticas por si la presión de la cabina le molesta a tu peque.

Mi tip de mamá a mamá es que si estás en lactancia materna, le ofrezcas el pecho durante el aterrizaje y el despegue para que cuando tome su leche los oídos se le vayan destapando de forma que no lo perciba, funciona igual con la leche de fórmula.

Si aun así te preocupa el primer viaje de tu bebé y que sea un drama frente a los pasajeros. Te recomiendo algo que escuché por ahí: lleva paquetes de galletas o de dulces para regalar a cada pasajero, que incluya una nota que indique que es el primer viaje de avión de tu bebé y que agradecerás con el corazón la empatía hacia su llanto.

Foto: vía

Post escrito por Any Fuchok y publicado originalmente en Disney Babble Latinoamérica.

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