Antes:

De novios, todo era simplicidad, nada de que preocuparse, solo de estar bonita para que el galán te viera en todo tu esplendendor cuando salieran al cine, a cenar o a una fiesta.

Estabas pendiente de tus rituales de belleza, la cita con la estilista, el depilado, lo que estuviera de moda en ese momento, los zapatos más in, los aretes que mejor quedaran a la estructura de tu cara, que decir de los lentes de sol, ¡no había día que no salieras con ellos!

Tus amigos, solteros como tú, formaban parte de esa vida fantástica que te dá la libertad económica y sin rendirle cuentas a nadie, solo a tus padres avisarle que te ibas de fin de semana para que no se quedaran con pendiente (¡pobrecitos!).

Luego conoces al amor de tu vida, haces con él cosas maravillosas, se divierten, salen, viajan, sexo salvaje y demás… boda, pachanga, tu estreno como ama de casa y a descubrir lo que signifique «llevar las riendas de una casa» cuando antes lo único que sabías llevar de números era cuanto te habías gastado en bolsas, zapatos y maquillaje, ¡ah y lo que tenías que pagar a la tarjeta!

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Ilustración Ingrid Bek.

Después:

Eres la reina del hogar, ¡ahora sí que entiendes a tu mamá! Aprender lo que significa administrar el gasto para pagar luz, agua, teléfono, celulares, sky o cable, despensa, muchacha si tienes y si te queda pues guardar para ocio y tener tiempo con tu marido de calidad… ¿pero te querías casar no?

Apenas vas entendiendo lo que es ser ama de casa cuando ¡zas, un bebé viene en camino! Todo es felicidad y a la vez ansiedad… guardas las zapatillas de tacón nueve y sacas los tenis y las chanclitas para no poner en riesgo al nuevo miembro de la casa con una caída.

Los malestares te tienen muerta, las visitas mensuales con el ginecólogo te muestran el crecimiento de tu hijo y cuando vienes a ver ya tienes una barriga del tamaño del mundo ¿y tú? ¡wow, ya viene el nene!, no importa lo que tenga que aguantar…. y el hermoso maquillaje de Clarins ya está arrumbado por falta de uso, y es que «¿quien piensa en maquillarse con tremenda panza cuando no me siento nada sexy?!».

Llegó la hora, «¡ahí esta el bebé!» y comienzan las noches de desvelo, tus pechos congestionados, el olor a leche materna que te invade: el pequeño que venía a llenarlos de amor vino a dejarte unas grandes ojeras a causa de que no duermes, pero eso no importa porque es «el amor de nuestra vida…, ¡ah! pero puedo usar corrector».

Te ves en el espejo y te das cuenta que tienes como 15 kilos encima, «¡Madre de dios!», lo bueno es que la lactancia ayuda a bajar….

Un día abres el closet y ves que tienes mucha ropa de embarazo porque la tuya de cuando no eras mamá ya no te viene, y si te fijas bien ya ni te gusta y está pasada de moda…

Con un hijo en brazos te vuelves la mamá de todos y el instinto te hace mamita de todos los niños que ves, a todos los quieres y todos te preocupan. Una tarde sola frente al espejo te ves y te preguntas «¿Dónde quedó esa chica sexy que alguna ves reflejó este mismo espejo?? ¿A que hora cambié de ser mujer a ser mamá «full time»? ¿Alguna vez regresará?»

¿Se reflejó en tu aspecto físico el antes y después de ser mamá?

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14 Comments

  1. Mayli at

    jajaja en verdad que le diste a la llaga 😛 asi es en esa estapa andamos, gracias a dios no con 15 kg a todo se acostumbra uno menos a verse en el espejo y no reconocerse hacemos todo lo posible para vernos bellas aun que no tengamos el tiempo suficiente.No hay que dejarse.

    saludos

  2. Zulema at

    uff fque si se reflejó, con pants y toda la cosa.. jeje, no pierdo la esperanza (tal vez pasen unos años) de vovler a ser la misma. =D y si eso no pasa, solo espero en Dios que mi marido y mis hijos lo entienda, ja.

  3. Mami de Juampi, Donato Y Giulietta at

    jaja, es tan cierto!
    nunca volves a ser la de antres… yo antes guardaba mi antigua ropa con la esperanza de que me vuelva a entrar pero hace poco vacie el ropero, y me hice la idea que el cuerpo cambia, despues de 3 embarazos, nunca mas panza chata!

    como ves ando de nuevo por aca, tratando de ponerme al dia con todo lo que me perdi, y visitando a la gente linda que tanto extrañe!
    besitos

  4. Fabiana at

    Seeeee esa soy yo!! jajaja
    Pero con 15 no, con 20 me quedé yo, de terroooooooor!
    pero bueno es el precio del destino. Esta chanchita está mas feliz que nunca!

    besos

  5. Mami de Emma at

    Jaja, no se a veces crei que eso nada mas me paso a mi, y viendo alrededor creo que todas las mamis pasamos por lo mismo. Me encanto tu post, y me encanta tu blog, aun no termino de leerlo todo pero me gusto mucho
    Jessica

  6. •○.☼kerita☼.○• at

    Wow que buena entrada ani..clap clap

    Pues en general yo procuro andar con buena cara bien arrglada… aunke sea pa esconder las ojeras jajaja…

    y en mic upero nomepuedo kejar…despues de 5 años + 9 meses de embarazo estoy en mi peso de soltera ( 48kgs) perooo con un poco mas de masa corporal..como diria mi esposo me puse mas buena jajaja

    ya habalndo en serio..el cupero simpre se va transformando y acomplandoa cada etapa de nuetsra vida…
    al igual quela ropa y el makillage..yo ya nome atrevria salir con mis minitosps de soltera y no porque se vean mal sino ya nome sentiria comoda tan sexy y destabada jajaja

  7. cele at

    Chanfle!
    Este post me describe perfecto, mas con 15 kilos de mas y un montón de ropa que no me queda!

    pero todo vale la pena, no lo cambiaria por nada del mundo…

    y tengo la esperanza de algún día ser la de antes…

    si se reflejo mucho en el fisico pero me veo más feliz que antes !!