Los padrinos de tus hijos, una elección para toda la vida

Cualquiera que sea la religión o creencia que profeses, en muchas de ellas se lleva a cabo un rito de celebración bautismal, en donde se acerca al bebé para ser parte de la comunidad que ahí se reúne.

Parte de esta celebración es acudir con una pareja de amigos con la cual exista una buena amistad y cariño, ya que se considera que esta pareja enseñará a tus hijos el buen ejemplo y las costumbres que practiquen en esa comunidad religiosa.

Cuando no eliges un matrimonio también puedes acudir a dos familiares que cumplan con las funciones, pero sobre todo que quieran a tu hijo.

La elección de los padrinos de bautizo de tu hijo debe ser una decisión bien pensada, y no seleccionarlos por compromiso o a quienes hoy son amigos cercanos pero mañana no lo sabes.

¿Qué pasa cuando la elección de los padrinos no es la correcta?

Te cuento un poco de mi experiencia personal y que recomiendo no seguir.

Cuando fui mamá primeriza todo lo tuve que aprender a prueba y error, entre las enseñanzas estuvo la elección de los padrinos de mi hijo. Resulta que mi esposo tiene un gran amigo de la universidad, una excelente persona y un matrimonio muy sólido con una nena, su esposa de verdad encantadora, pero la realidad es que yo no los conocía.

Me dejé llevar por la elección de mi marido, al querer volver a su mejor amigo compadre y al considerar que también tenía un matrimonio con buenas bases, eso fue suficiente para mí.

Tomamos el curso, bautizamos al peque, nos vimos pocas veces como familia dentro del mismo año y hoy ocho años después no sé mucho más de esa familia, únicamente que los compadres que se reúnen de vez en cuando.

No pude continuar con la amistad con mi comadre, ni ella tampoco conmigo, será que no teníamos mucho en común y es que los amigos eran ellos.

Y es así como mi hijo se perdió de tener unos padrinos cercanos, y ni modo.

Con la nena fue diferente. Optamos que sus padrinos fueran mi cuñada (hermana de mi marido) y su esposo, ellos también con una hermosa familia y dos niñas, con los cuales compartimos cosas en común y los mismos valores.

La lección aprendida de todo esto es que debemos darle a nuestros hijos, padrinos que desde el inicio los conozcan y los quieran, también que compartan con la familia amistad y estilo de vida, para que este vínculo que los ha unido se fortalezca a lo largo del tiempo. ¿No te parece mejor?

Aún nos quedan como padres nuevas oportunidades para optar por padrinos para nuestros hijos, pero la experiencia siempre ayuda para decidir por lo mejor.

Foto: vía

Post escrito por Any Fuchok y publicado originalmente en Disney Babble Latinoamérica.

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