Janeth Ivimas hizo un cambio en su vida tras el nacimiento de su hija Eva. Tras escuchar muchos consejos de familiares y amigos para entender el llanto continuo de su pequeña, decidió con su hija en brazos, lanzarse a la búsqueda sobre temas de crianza con apego y lactancia, que la hicieron revalorar la situación de las madres latinoamericanas en su camino al parto.
Hoy es un ángel de apoyo para futuras mamás, Janeth se convirtió en una Doula. Conoce en entrevista a esta valiente madre que lucha por lo que cree y como su labor empodera a la mujer venezolana.
¿Cómo fue tu parto?
Mi hija nació por cesárea hace 6 años, supuestamente yo tenía una enfermedad en los ojos que al quedar embarazada me podía dejar ciega, decidí arriesgarme, le dije a mi esposo que no me iban a privar de la experiencia, resultando que no tenía esa enfermedad, lo descubrimos meses después de nacer la bebé.
¿Cómo conociste la Crianza con Apego y que te hizo formar parte de su labor?
Con mi bebé de semanas de vida en brazos, lloraba mucho, la gente me iba a volver loca con tanto consejo que apuntaban a dejarla llorar, eso me desgarraba mi alma. Una noche con ella en brazos y tomando de mi pecho frente a la computadora, conseguí valiosa información que apuntaban al respeto a los niños y sus necesidades emocionales, después decidí compartir información.
¿Por qué decidiste certificarte como Doula y que ha significado para ti?
Lo decidí para poder apoyar a las mujeres en las maravillosas etapas de embarazo, parto y lactancia porque en los tiempos que corren, en muchas ocasiones las mujeres en el embarazo pese a desenvolverse muy bien en el “mundo externo” tienden a estar solas emocionalmente a la hora de expresar durante este período sus dudas, miedos y confusiones.
¿Cuál ha sido la experiencia más gratificante en este tiempo desde que apoyas a otras madres en su proceso de parto?
La Doula acompaña, contiene y atiende a las necesidades de la mujer, son como madres que están presentes cuando la mujer embarazada o puérpera tiene momentos de confusión y necesita apoyo emocional y espiritual, eso me ha ayudado a sanar el hecho que me hayan robado mi parto.
¿Cuál es el lineamiento que deben seguir la Doulas?
Respetar la intimidad de la persona que le da la oportunidad de acompañar el proceso de nacimiento de un hijo, protegerla emocionalmente de factores externos que puedan afectar de manera negativa el parto, respetando los tiempos que necesite la madre. Nunca interferimos en las decisiones médicas.
¿Cómo te apoya tu familia en esta dinámica a favor de lo natural?
No están de acuerdo, salvo mi esposo, pero con que esté yo feliz con este camino me basta y sobra. Ni siquiera Jesús fue profeta en su tierra. Generalmente el entorno nos cree “exageradas” durante el embarazo y puerperio con lo que sentimos, entonces las mujeres callamos o buscamos hacernos escuchar a la fuerza.
La Doula, es una mujer que debe tener la empatía necesaria para escuchar sin juzgar a otra mujer, para acompañarla durante el embarazo parto y/o cesárea y posterior nacimiento del bebé si lo desea. Tengo junto a mi compañero de vida (que también es Doula) un Blog y una página en Facebook donde tratamos diferentes puntos para dar información a las familias.
La mujer embarazada necesita quien la escuche sin prejuicios y en la medida de lo posible aclare las dudas de lo que pueda sentir. Durante el parto y/o cesárea si tenemos al lado alguien que nos acompañe, que nos de la mano, un masaje, palabras de aliento, que entienda todas las sensaciones que nuestro cuerpo atraviesa en ese momento, al sentirnos acompañadas, la espera a la salida del bebé se hace más llevadera.
Conoce más de su trabajo en “La crianza con apego es mi forma de cambiar al mundo”.
¿En tu embarazo o parto fuiste acompañada por una doula? ¡Cuéntanos!
Foto: DoulaMatch.net
Post escrito por Any Fuchok y publicado originalmente en Disney Babble Latinoamérica.
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