Mi hija está triste: ¿cómo le ayudo a manejar sus emociones?

Ser mamá de un niño y una niña siempre lo he sentido como una gran bendición, ya que así podré conocer la crianza en ambos sexos y disfrutar con ellos cada momento de sus vidas.

Con mi hijo mayor he pasado por muchas experiencias, las cuales me han ayudado en el aprendizaje de ser madre y junto a él caminar el mismo camino, sobre todo para aplicar las enseñanzas de forma positiva con su hermana menor, quien también me enseña desde otro perfil que muchas veces me sorprende.

Antes pensaba que con ella tendría el camino más allanado, al saber cómo ejercer al encontrarme en una situación ya vivida con el mayor, pero no es cierto, los hijos menores también enseñan cosas nuevas.

Una de esas cosas la he tenido en mi cabeza las últimas semanas, tratando de abordarla para ayudar a mi pequeña.

Resulta que ella, con seis años recién cumplidos es una niña muy tierna y sensible; una tarde la vi sola y sin hacer nada más que estar pensativa. La traje hacia donde estaba trabajando y la senté en mis piernas, le pregunté que le pasaba, si todo estaba bien, ella me respondió “no sé, me siento triste y no sé por qué”; acto seguido se puso a llorar en mi brazos.

¿Cómo se siente una mamá cuando su nena llora desconsolada? Pues fatal y a la postre sin encontrar un motivo alguno de su llanto. Le pregunté sobre su escuela, sus amigas, su maestra, su hermano, sus preocupaciones y todo lo que sé que rodea su día, ella me dijo que todo estaba bien, que no le había pasado nada, pero que simplemente se sentía triste.

Escuchándola con esa voz entrecortada solo atiné a abrazarla y decirle: “mamá está aquí, y yo te voy a querer siempre y a apoyar en todo lo que necesites”. Ella se calmó y me dijo que ya se sentía mejor, luego la observé mientras se iba a jugar con sus muñecas y olvidó al parecer ese momento de tristeza extraordinario.

Como mamá de un niño de 9 años nunca había vivido un momento sentimental de este tipo con mi hijo mayor, por eso esta vez donde la pequeña me abrió su corazón me pudo tanto y es que confirmé que el segundo nunca será una copia del primero y que a cada uno las cosas se les presentarán diferentes.

En cuanto a la tristeza de mi pequeña, sé que es algo normal en la vida de los niños y todos los seres humanos, a veces no sabemos cómo definir nuestros sentimientos, la tristeza es un sentimiento, así como la felicidad, y ambas nos enseñan cosas.

Si un día tu hijo tiene este sentimiento platica con él, pregúntale de su escuela y sus amigos. En el caso de mi hija, sigue triste por la muerte de su pez y que también hace poco nuestro perro estuvo muy enfermo y eso le ocasiona un sentimiento de tristeza a la pérdida, afortunadamente ella está más tranquila y el perrito muy saludable, pero la inquietud allí está.

Cuando los niños expresan este sentimiento, también aprenden a tolerar su frustración y como mamás debemos estar muy alertas para cuando llegue el momento, y poder decirles que estamos con ellos en éste y en todos los momentos de su vida, que los amamos y que los entendemos.

No reprimas sus sentimientos, escúchalo y dale un fuerte abrazo.

Foto: vía

Post escrito por Any Fuchok y publicado originalmente en Disney Babble Latinoamérica.

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