¿Existe el momento ideal para buscar un hermanito?

Es la pregunta que nos hacemos como papás conforme vemos crecer a nuestro primer hijo. Normalmente al cumplir el año la dichosa pregunta ronda y ronda por la cabeza pensando si es el momento ideal para crecer a la familia. ¡A mí me pasó!

Justo al cumplir mi hijo su primer aniversario le propuse a mi esposo la búsqueda, su reacción con el temor de padre me hizo retroceder con una frase que me molestó “¡Vas a dejar al niño muy pequeño!”, yo pensé ¿cuál dejar? ni que fuera un perrito.

Los temores del papá de mi hijo radicaban en el amor, en realidad podría amar al segundo bebé como amaba al primero. Ahora con el paso de los años lo entiendo.

El amor de los hijos no se comparte si no que se multiplica, ¡es tan real como la vida misma!

Mis temores al cambio de ser mamá de uno a mamá de niño y niña crecían poco a poco, pero era más la felicidad de ver crecer a la familia, que apagaba mis miedos con mis sueños

¿Pero qué pasaba con el hijo mayor al ver crecer la panza de mamá?

Depende mucho de la edad. Nosotras le vamos haciendo la dulce idea de la llegada de su futuro hermano o hermana y en lo bonito que va a ser la vida juntos. Ellos en realidad no tienen la certera realidad del giro que va a traer esto a sus vidas.

Se limitan la mayor parte de los meses a digerir lo que les decimos y a comprender que “dentro de mamá está creciendo un bebé que pronto llegará a casa”. De nosotros depende al 100% que el recibimiento sea cálido, sobre todo para el mayor para que no se sienta como “el rey destronado”.

Mi hija nació con casi tres años de diferencia de su hermano. La rutina para mi hijo cuando la bebé llegó a casa intentamos de que fuera normal, aplicamos un “la vida sigue igual, la escuela también, y el amor hacia ti también”.

Tratamos de expresar nuestro cariño hacia él de forma que no se sintiera desplazado, hacíamos espacio para darle tiempo exclusivo y nos turnábamos a cuidar a la bebé para poder jugar. Todo esto para que no sintiera que su hermanita le estaba quitando a mamá y papá. Solo la primera semana fue de ajuste, con algunos llantos y berrinches de su parte, pero después de ellos el amor surgió entre ellos y él fue feliz de disfrutar a la bebé en casa.

El apoyo

De papá y de los abuelos que acuden a la casa es básico, es recomendable pedir la ayuda semanas antes de la llegada del nuevo integrante de la familia para que el hermano mayor sienta el cariño de todos.

Algunos peques no la pasan tan contentos con la llegada de un hermanito, pero, ¿cómo ayudarlos a pasar este momento importante en sus vidas? Esto es lo que yo hice y me funcionó:

  • Para el día del nacimiento tuve listo un regalo que su hermana le trajo cuando llegó a conocerla al hospital, mi hijo se sintió muy contento con el detalle “de la bebé”.
  • En el primer baño de la nena le pedí al mayor que se bañara con ella en la tina, compartieron un espacio que antes era solo de él y me ayudó a ponerle el jabón, eso lo hizo sentir “grande”.
  • Al bebé no le di los juguetes favoritos del mayor, dejé que sus cosas siguieran siendo solo de él, manejamos un respeto básico en cosas sencillas, más tarde el mismo le llevaba sus sonajas de pequeño o su carrito favorito.
  • Incluí a mi hijo mayor en situaciones en las que se sintiera como “niño grande”, como “vigila un momento a la bebé que duerme mientras me ducho”, “¿Qué caricatura crees que le van a gustar a tu hermanita cuando sea grande?”, “¿Me ayudas a ponerle el pañal a la bebé?, cosas sencillas que hacía gustoso y feliz.

¿Qué otros tips podrían ayudarle a las mamás en esta aventura?

Foto: Flickr/Јerry

Post escrito por Any Fuchok y publicado originalmente en Disney Babble Latinoamérica.

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