Características del pediatra perfecto

Cuando tenemos nuestro primer bebé hacemos oídos sordos a todos los consejos que nos dan nuestras madres, tías, abuelas, amigas o mujeres  on más camino en crianza y repetimos una frase extraordinaria: “me lo recomendó el pediatra”.

La palabra “Pediatra” se vuelve en una de las más repetitivas en los primeros meses de vida de nuestro hijo, así confiamos que en el primer cólico nocturno, llanto incesante o que ya se pasó dos 30 minutos de sueño corremos a llamarlo; si se nos permite, si tenemos el número, si quiere contestar.

Es allí donde nos damos cuenta que el pediatra a quien teníamos tan empoderado es a fin de cuentas un humano con horario de trabajos extraño que a veces no es tan magnífico como lo imaginábamos, aquel sabelotodo de la salud del bebé se nos cae del altar donde lo teníamos y comenzamos la búsqueda de otro.

Y con las amigas “¿Quién es tu pediatra amiga?”, la pregunta de rigor, siendo así que vamos dando saltos entre pediatra y pediatra hasta que conocemos al perfecto en base a lo que nos agrada a nosotros como mamás.

Mi búsqueda del pediatra perfecto comenzó con mi hijo mayor, pasamos por seis distintos pediatras hasta que nos quedamos con el que cumplió todas mis expectativas: que los sanara, que tratara a mis hijos con cariño, que estuviera disponible al celular (básico), que creáramos empatía también como adultos, que su consultorio fuera agradable a los ojos de mis hijos, que se actualizara, en fin, que ya los demás son elogios que bien se merece porque es sensacional.

Creo que tiene más de un año que no lo visitamos porque mis hijos no se han enfermado, pero bien que tengo que hacerles al menos un chequeo anual. Gracias a nuestro pediatra Elías Córdova.

Ellas opinan

Las mamás lectoras de Disney Babble Latinoamérica nos comparten cuales consideran que son las características del pediatra perfecto ¿cuáles son las tuyas?

“Que sea amable, respetuoso y divertido sobre todo con los niños y obviamente que se actualicé cada poco para seguir confiándole la salud de tus peques”. Jade Olvera, mamá de tres

“Que conteste a la hora que sea, aún de madrugada, que sea claro, que trate con cariño a mis hijos, que no les dé antibiótico a la primera temperatura”. Gaby de Martin, mamá de dos

“Además de lo obvio como la profesionalidad y la ética, es preferible que sea sensible, sensato, honrado, honesto, respetuoso con los niños y con sus necesidades”. Azucena Alfonsín, mamá de una

“Puntual, amable, localizable, consiente, claro, barato…. Utopía total”. Tere Diaz, mamá de dos

“Humano, disponible, prolactancia, que tenga bajo índice de administración de antibióticos”. Ixchel Zaragoza, mamá de tres

“Empatía, que sea cariñoso y que nunca trate como tonta a la mamá. Y obviamente que sea profesional”. Diana Calderón, mamá de tres

“Su principal característica es que debe estar disponible las 24 horas los 365 días del año, que tenga serenidad, calma y estar abierto a todo tipo de formas, medicina tradicional y homeópata”. Norma Hernandez, mamá de una

“Estar cerca de casa, tener un consultorio impecable, expresarse con buenos términos médicos, tener “buena sangre” con los niños, que puedas localizarlo telefónicamente fuera de horarios laborales”. Liz Pe, mamá de dos

“Que respete tu maternidad, estilo de crianza y dignidad del niño, que te atienda por teléfono en caso de urgencia, que no recete antibióticos al primer resfriado, sino que permita el desarrollo del sistema inmunológico, que despeje tus dudas como mamá con respeto y amabilidad, que no cobre por respirar, que lleve un expediente del niño con todos sus datos médicos o historia clínica, que haga sentir en confianza tanto al niño como a la mamá, que sea prudente en cuanto a medicamentos nuevos, que tenga verdadero y noble interés por la salud comunitaria y no solo haga un trabajo por paga. Mi hija quiere ser pediatra. “Espero que sea una de las buenas!”. Gissel Mendez, mamá de dos

“¿Puedo usar nombre y apellido? ¡Carlos Gonzalez! Nah, ahora en serio. Respeto por los padres y los niños que atiende. Creo que eso es fundamental. También que quiera su profesión y que se perfeccione y esté actualizándose constantemente. Pero primordialmente que sea respetuoso. Es muy difícil encontrar eso en estos días”. Julieta Fernández, mamá de cuatro

“Mente abierta, calidez, comprensión, empatía, cercanía que te hable con lenguaje fácil, que no te trate como si fueras tonta”. Rocío Consuelos, mamá de dos

“Paciente, cálido, que explique muy claro, amable, juguetón y divertido con los niños, que no sea conformista, que busque hasta dar con los resultados óptimos y que tenga compromiso con su vocación y los niños”. Guadalupe Zacatenco

“El pediatra es perfecto se caracteriza principalmente por escuchar detenidamente los signos o síntomas sin interrumpir. Desde el momento que mi hija es revisada siento la confianza que el pediatra encontrará la solución para su mejoría. Lo mejor es que después de recetar en su caso y dar recomendaciones, él abre la sección de ‘¿preguntas, dudas?’ Muchos médicos evitan responder preguntas y a mi parecer no es correcto. Matilde Saury, mamá de una.

“Pues además de las credenciales académicas y cursos se actualización, el pediatra perfecto es puntual y no hace esperar a tu hijo enfermo. Sabe dirigirse y explicar su situación o recomendaciones a los hijos…finalmente ellos son los pacientes y en mi experiencia los niños están más dispuestos a tomar el tratamiento o evitar ciertos alimentos, etc. Si el doc supo hacerlos consientes y “responsables”. Es alguien que está realmente disponible en emergencias o urgencias nocturnas y te hace saber quién queda a cargo de sus pacientes cuando sale de viaje. Y por último, alguien que siempre recibe con una sonrisa a tus hijos en su consultorio.” Laura Briones, mamá de dos

“Comprometido, responsable, empático, prudente, asertivo, que predique con el ejemplo, motivador, accesible”. Sonia Morales, mamá de uno

“¡Debe ser muy empático! Estar actualizado, tener disposición de contestar hasta la pregunta que pareciera más obvia y tener química tanto con el niño como con la mama”. Liliankyar Lee, mamá de uno

“Que le tengas confianza y le puedas preguntas cualquier cosa que no sabes respecto al cuidado de tu hijo, esté enfermo o de su crecimiento, y el pediatra siempre te las puedas responder de la manera mas fácil para uno que no sabe medicina”. Yess Ruiz, mamá de uno

“Para mí es muy importante que cuando llevo a los niños al pediatra, indiferentemente del motivo que sea la visita al pediatra, que el pediatra los revise al 100, que los revise muy cuidadosamente sus oídos, su garganta, escuchar sus pulmones, o sea que no sea de esos que uno llega, el sentado del otro lado del escritorio y uno le dice el motivo de la consulta, se levantan le ponen el estetoscopio para escuchar cualquier cosa y de una vez los quieren recetar. Para mí eso es muy importante, otro punto que para mí es importante es estar disponible cuando tenemos alguna emergencia, alguna fiebre en los niños y uno les habla y así lo vayas a llevar a la consulta, el doctor muy amablemente te atiende y te dice que puedes hacer en lo que llegas, quieras o no a uno como madre eso le da mucha tranquilidad, saber que el dostor que escogiste para tus hijos tenga la disponibilidad en algún momento de angustia. Creo que a mi parecer esos serían puntos claves para poder elegir un pediatra para mis hijos. Una vez que observo esas dos características empiezo a evaluar otras pero para mí esas dos sin primordiales”. Lorena Cañizalez, mamá de tres

“Debe ser accesible, abierto en cuanto a opiniones, informado, que sus críticas respecto a la forma de hacer las cosas sean objetivas, que entienda el sentido de urgencia y responda a las llamadas, además de que sea congruente con lo que te dice y lo que él hace”. Norma Pérez, mamá de una

“Que sea asertivo en sus diagnósticos, disponibilidad y respuesta pronta… trato amable con el paciente y que no interfiera con las decisiones de crianza de los padres como el colecho o la lactancia”. Laura Farías, mamá de dos

“Darte confianza para mi es básico, porque te inspira a hacerle mil y un preguntas sin que te vea con cara de ‘looser mamá novata’”. Isabel Morales, mamá de uno.

Foto: Pan American Health Organization/Flickr

Post escrito por Any Fuchok y publicado originalmente en Disney Babble Latinoamérica.

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