No existe una leche mejor para el bebé que la de la madre. La leche materna es la alimentación más
completa para los lactantes.
La leche materna tiene la composición ideal para el bebé aportando la cantidad ideal de agua, azúcares, grasa y proteínas que el bebé precisa para un crecimiento y el desarrollo óptimo. Evita, también, una ganancia excesiva de peso por lo que previene la obesidad en edades posteriores.
Se ha identificado una proteína (adiponectina) en la leche materna que parece proteger de la obesidad, la diabetes y afecciones arteriales coronarias. La digestión de la leche materna, generalmente, es mejor que la de las leches artificiales. Los lactantes prematuros se desarrollan mejor cuando son amamantados que cuando se les alimenta con leche artificial.
Algunos estudios sugieren que los niños alimentados con leche materna presentan un mayor desarrollo cerebral y mayor inteligencia que los que son alimentados con leche artificial.
Beneficios relacionados con la inmunidad
La leche materna posee anticuerpos que protegen a los lactantes frente a las bacterias y los virus.
La lactancia materna parece disminuir el riesgo de presentar alergias. La prolongación de la lactancia materna hasta, al menos, los cuatro meses protege contra el asma y la atopía.
Hay estudios que indican que la respuesta inmunológica en las vacunaciones es mejor en los lactantes amamantados.
Beneficios ante enfermedades crónicas del bebé
Múltiples estudios sugieren que los lactantes alimentados con leche materna pueden presentar menor incidencia de enfermedades crónicas como diabetes, celiaquía, enfermedad inflamatoria intestinal y asma.
Beneficios odontológicos
La lactancia ayuda al desarrollo correcto de los músculos faciales y los huesos maxilares del bebé.
Evita las caries del biberón. Son caries muy destructivas que se producen por contacto prolongado de los dientes del bebé con los líquidos del biberón: leche o zumos.
Beneficios emocionales para la madre
Las madres que amamantan pueden tener más confianza en sí mismas y mayor unión con sus bebés. El amamantar exige que las madres dediquen algún tiempo de tranquilidad para ellas mismas y sus bebés.
Beneficios físicos para la madre
Al amamantar la madre gasta calorías, haciendo más fácil bajar los kilos ganados durante del embarazo. Amamantar ayuda también a que el útero vuelva a su tamaño original. También disminuye las hemorragias que pueda presentar la mujer después del parto.
La madre que amamanta retrasa el comienzo de la ovulación normal y los ciclos menstruales. Amamantar disminuye el riesgo de cáncer de mama y puede disminuir el riesgo de cáncer de ovario. La madres lactantes tienen menor probabilidades de desarrollar artritis reumatoide que las mujeres que no dan el pecho a sus hijos, según un estudio de un equipo del Brigham and Womens Hospital, de Boston (Estados Unidos) publicado en Arthritis and Rheumatism 2004;50:3458-3467
Otros grandes beneficios para la madre
La leche materna siempre está dispuesta. Se encuentra limpia y en las mejores condiciones de frescura. También, en el mejor envase (no hay que esterizarlo, tranportarlo ni prepararlo), con la mejor tetina (la más adaptable, de consistencia ideal, no se rompe, al succionar el pecho el niño traga menos aire que con la mejor de las tetinas).
Además, está siempre a la temperatura ideal y con la composición ideal para cada momento del día y para cada día (se sabe que su composición varía según la hora del dia, el momento evolutivo del pequeño e incluso la estación del año).
Beneficios económicos
Amamantar ahorra tiempo y dinero. La madre no tiene que comprar la leche con lo que ahorra en dinero y en tiempo. Además, no tiene que medir, mezclar y calentar la leche artificial. Tampoco tiene que lavar y esterilizar biberones y tetinas.
Beneficios sociales
Disminuye el gasto sanitario ya que los lactantes alimentados con leche materna, generalmente, realizan menos consultas al pediatra, consumen menos medicamentos y requieren menos hospitalizaciones.
Las empresas se benefician, debido a que las madres que amamantan faltan menos al trabajo, ya que sus bebés enferman con menor frecuencia.
La lactancia materna es mejor para el medio ambiente, debido a que se producen menos desperdicios de plástico y basura generados por los envases de la leche artificial.
Información de Pulevasalud
Foto destacada: Fernando Moreno
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