5 puntos de seguridad para proteger a nuestros hijos del abuso

Nuestras madres desde que éramos unas niñas hasta ahora que somos adultas y también madres, nos han llenado de consejos y recomendaciones toda la vida, ¡y lo seguirán haciendo!, porque así lo veo con mi abuela, la madre de mi madre.

Y es que nuestros hijos son nuestro mayor tesoro, ¿cómo no vamos a querer protegerlos? Pero las madres no tenemos ojos en todos lados y siempre tenemos que ceder confianza a otros adultos que están alrededor de nuestros pequeños. Así sean familiares, cuidadores, maestros o personas que representen alguna autoridad hacia el menor, incluso solo por el ser “adultos”.

Es por eso que desde temprana edad debemos inculcar a los niños el cuidado de su persona, el problema es que a veces no sabemos cómo hacerlo para que los niños comprendan su significado, porque por la misma inocencia de la edad, la confianza es parte de su naturaleza.

Hoy te comparto cinco medidas de seguridad aprendidas en mi niñez, que podemos ponerlas en práctica ya mismo para que nuestros hijos las aprendan.

1.- Definir los adultos de confianza

Ellos son Mamá y Papá, casi siempre las mismas personas de confianza para un niño, con sus excepciones cuando uno de los dos ha fallecido o están separados. Por eso muchas veces Mamá es la indicada para platicar de cualquier tema o consulta. El niño tiene que tener muy claro quién o quiénes son sus bases primordiales.

2.- ¿Sabes quiénes son los amigos de tu hijo?

Es importante conocer el grupo de amigos que rodean a tu niño en sus actividades escolares o sociales. Aprender sus nombres y si es posible conocer a sus padres. Los pequeños tienen amistades similares a ellos, será muy fácil compartir, también tendrás la tranquilidad de saber sus juegos y actividades. 

3.- “Acompáñate de tu mejor amigo” 

He sabido de situaciones donde niños han sido abordados por otras personas en lugares públicos, por ejemplo los baños de los cines, las dulcerías, museos, entre otros. Cuando tu hijo tenga una excursión escolar, pídele que cuando acuda al servicio sanitario no lo haga solo, que se acompañe siempre de uno de sus compañeros o su mejor amigo, quien a la vez se vuelve compañía y ojo alerta, compartir amistad y cuidados es una gran idea.

4.- “Nadie puede tocar tu cuerpo”.

Es una regla clara que hay que repetir cada vez que sea necesario. “Ni un amigo, ni una amiga, ni un tío, ni una prima, ni un abuelo. Las “partes privadas” solo las tocan mamá o papá o la abuela cuando te bañen (aplica para pequeños), o las tocas tu cuando las lavas”, y a la pregunta “¿y por qué mamá?” Una respuesta simple, “porque son PRI-VA-DAS, son tuyas, y si alguien lo hace tienes que decirme lo más pronto posible”. Todo esto dicho con amor y en un tono que no sea regaño, hará que la confianza de nuestros hijos hacia nosotros crezca.

5.- Hablar con el adulto de confianza: mamá, papá, la abuela.

Después de que el niño o niña tengan claro quiénes son sus adultos de confianza, sabrá que puede acudir con ellos en cualquier momento. Si sucediera algún incidente diremos en palabras cálidas: “Hijo, si alguien te hace sentir incómodo, o con sus acciones te asuste o te hace daño es importante que me lo digas, sabré escucharte con atención, no te juzgaré y te creeré, verás que no vuelve a suceder”. Mamá tiene que estar allí, atenta a las señales, alerta a lo que existe alrededor de nosotros y que no podemos tapar con un dedo.

¿Qué medidas de seguridad le trasmites tus hijos?

Foto Via

Post escrito por Any Fuchok y publicado originalmente en Disney Babble Latinoamérica.

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