10 Madres, 10 Valores

En el marco de los festejos por el día de madre, diez blogueras de habla hispana nos unimos a 600x400-logo-transparentela celebración para el ser mas venerado del mundo.

La madre, es el símbolo del amor y la esperanza a lo largo de la historia, y es por eso que hoy, las mamás de esta generación, levantamos nuestras voces por la paz, creemos firmemente que los valores que le inculquemos a nuestros hijos desde temprana edad, harán la diferencia en su vida adulta.

Comparte los valores por la paz de estas diez madres expertas y te invitamos también a elevar tu voz.

 

Compasión

por

ANY FUCHOK

Enseñar a los niños a sentir la compasión por los desvalidos, por los que sufren las guerras, por los niños del mundo que lloran una pena, es labor de todos los días.

Las madres tenemos un trabajo en la tierra, enseñar valores profundos que hagan de nuestros hijos mejores seres humanos, hecho que nos dará la satisfacción de formar a los adultos buenos del futuro, con la seguridad de que la empatía y el amor por sus semejantes serán parte de su vida.

¿Es la compasión un valor en la vida de tus hijos? En la de los míos sí.

Bloguera en Mamá de Alta Demanda

Cooperación

por

GABRIELA TOMASSONI

Uno de los valores que mas disfruté enseñando a mis hijos fue la Cooperación, porque en el proceso aprendieron muchos otros. Juntarse para lograr un fin, nos enseñó a todos que cuando se quiere algo, puede lograrse y que con ayuda de otros podemos hacer aún más.

Siempre, desde el ejemplo, podemos trasmitirle a nuestros hijos los valores que permanecerán en ellos para siempre y que los convertirán en personas de bien.

Hacer cosas por y para el otro, ayuda a comprender que no estamos solos y que nuestro tiempo o nuestro esfuerzo sumado al de otros puede lograr cosas que solos no podríamos lograr.

Presidenta del club de la Mala Madre

Generosidad

por

PATH BAUER

Ayudar no es cosa fácil; dar tu tiempo mucho menos pero hay quienes hacen ambas cosas sin siquiera saber que al desprenderse de su tiempo o de algo, están impactando a otros.

Mi hija me ha enseñado a mí, aunque si se lo pregunto, dice lo contrario: “me hace sentir mejor ayudar a alguien que necesita ayuda y lo aprendí de ti”.

Ella sabe escuchar al mismo tiempo que es hábil para dar un consejo pero lo más difícil de todo, sabe a quién y cómo “darle una mano amiga”; sabe decir adiós a un juguete, a un libro o a una prenda que puede hacer feliz a alguien más. Hoy mismo nos toca regalar.

CEO en Maldonado Publishing House

Honestidad

por

BETA SUAREZ

Como cualquier cosa que se enseña, la honestidad se transmite primero es con el ejemplo. Y luego con la coherencia en las acciones.

Si a #LaMayor le insistimos con que nos diga enseguida si se saca una nota baja en el colegio y cuando viene con la mala calificación le montamos un drama dantesco, es más complejo. Con la verdad todo es más fácil. Si no sabemos, no podemos ayudarlas.

La mentira hiere la confianza y nos duele a todos, pero sobre todo, es importante que sepan que más que nada, los lastima a ellos mismos. Decir la verdad es hacerse cargo de nuestros propios errores para seguir adelante. Aunque estemos hablando de reconocer que la obra de arte en la pared del cuarto es obra de #LaMenor.

La verdad, por más duda que sea, libera a todas las partes que intervienen en la conversación.  Si no nos ven mentir, será más fácil. Y si les hablamos siempre con verdad, sentirán que pueden con ella. La confianza es un gran valor: No prometamos lo que no podemos cumplir, no digamos una cosa por otra y nuestros nenitos naturalmente sabrán sobre el valor de la honestidad aunque no conozcan la palabra.

Blogger en Mujer Madre y Argentina

Justicia

por

ADRIANA SANTAGATI

¿Cómo transmitir a mis hijos el valor de la justicia en un mundo plagado de injusticias? Es sin dudas una enseñanza difícil, porque no son ajenos a ellas.  ¿Cómo hacer que entiendan que no deben tomar atajos, sino seguir por el camino recto aunque sea más arduo?

Muchas veces mi hija me ha planteado, por ejemplo, por qué tiene que hacer esa tarea si el maestro no califica con menos nota a quien no la lleva completa. O mi hijo me ha preguntado por qué no cruzar el semáforo en rojo para no «perder tiempo» cuando estamos llegando tarde a la escuela.

Lo que siempre intento hacerles entender es algo de lo que estoy absolutamente convencida, tanto que la frase la tengo pegada en el refrigerador como una de las máximas de nuestra familia: en la vida, «todo vuelve».

Y la justicia quizás no sea directa ni lineal, pero todos en algún momento tenemos que responder por nuestras acciones incorrectas, del mismo modo que, tarde o temprano, nos va a llegar la gratificación por lo que hemos hecho bien.

Periodista en Clarín y Periodismo para Padres

Libertad

por

DESIREÉ MARTÍNEZ

Con tres hijos es fácil ir delegando responsabilidades algunas veces pero no puedo descuidarme en hacerles ver el preciado regalo de libertad que tenemos, al educar en casa, al ser muy independientes del resto de la familia nuestros hijos sobre todo las mayores se desarrollan en libertad, sin prejuicios o preocupándose del que dirán.

Pero sin olvidar que es importante valorar esa confianza que sus padres ponemos en ellos. Para nosotros la libertad de la que gozamos vale oro, es como la salud, sin ella el estilo de vida de cada familia sería complicado, para nosotros como familia que educa en casa dependemos de ella en gran medida.

Bloguera en Familia en Tribu

Paz

por

PAMELA SALINAS

Fomentar la paz en mis hijos es un trabajo de todos los días, hasta en los asuntos más cotidianos y domésticos, por ejemplo cuando algún integrante de la familia hace algo que no nos gusta, debemos aprender a controlar nuestras reacciones, hablar antes de pelear, escuchar antes de acusar.

Una frase clave para mi en la crianza de mis tres hijos es “tienes derecho a enojarte y mucho, a lo que no tienes derecho es a agredir ni insultar, la violencia no resuelve problemas, los hace más grandes.

Bloguera en Mamá al Cubo

Respeto

por

IVONNE VICUÑA

El respeto forma parte fundamental en la educación que les transmitimos a nuestros peques, y en la vida misma. Comenzando por el respeto a nosotras mismas, y a nuestras elecciones de crianza y cuidado de nuestros pequeños.

Cuando eres mamá, mucha gente va a llegar a decirte qué hacer y qué no. Si estás informada y decidida a hacer las cosas de cierta manera, respeta tu instinto y con mucha educación, hazlo saber a los demás. Luego, extendamos este respeto a la crianza de nuestros hijos. Respetando sus individualidades, sus etapas, y sus particularidades.

Tengo dos hijos, y la mayor, por ejemplo, dejó el pañal a los tres años y el peque a los dos. Ninguno fue “apurado” ni “entrenado”, lo cual me corrobora que cada bebé es diferente y que es posible respetar sus momentos, sus derechos, y sus capacidades. Para finalizar, me gusta siempre señalar la importancia de respetarnos entre mamás. Cada una tiene un estilo de crianza.

Cada mamá, es mil mamás. Somos una mezcla de tendencias y estilos que nos hace distinta a cada una. Respetemos a cada mamá, su historia y sus elecciones y celebremos nuestras diferencias. Un abrazo de mamá.

Directora de Pregunta Mamá

Solidaridad

por

JAVI BELMAR

La solidaridad es fundamental para enseñarles a nuestros hijos, a vivir en comunidad y sobre el valor de entender a un otro como un legítimo otro, especialmente cuando ese otro sufre.

Suena difícil pero en la práctica, se hace fácil cuando desde pequeños aplicamos términos como compartir, pensar en el otro, desearle algo mejor a un otro que lo está pasando mal y hacer acciones concretas para lograrlo. Algo muy simple es que de sus juguetes, puedan desprenderse de algunos para regalárselos a otros niños que no tienen o que los perdieron por alguna circunstancia específica.

Ayudarlos a hacer o participar de una colecta para comprar regalos de Navidad o huevitos para Pascua de Resurrección y donarlos a quienes lo necesiten. Los niños son amor y está en nosotros que puedan intensificarlo con su comunidad.

Bloguera en I am Canguro

Tolerancia

por

PRISCILA SALAZAR

Ser tolerante no es sencillo, porque requiere que te hagas a un lado a ti mismo para considerar a los demás; pero al aprender sin ir a la escuela, mis tres hijos tienen mucho tiempo para convivir entre ellos.

Diariamente deben recordar que todos tenemos ideas diferentes, que nos encontramos en diferentes niveles de desarrollo y madurez, y que el respeto y la aceptación de esas diferencias es lo que nos permite enriquecernos y funcionar como un equipo con los demás.

Autora del libro Aprendizaje Supraescolar

Foto James Goodman