Como platiqué por aquí hace unos días, desde el nueve de febrero soy mamá de una pequeña de cuatro años, mi pequeña hija está más que lista y preparada para celebrar su fiesta de cumpleaños, la primera que le haremos fuera del colegio, ya que como familia tenemos la costumbre de festejar con un pequeño pastel en reunión familiar, y a la vez en el colegio con sus amiguitos del salón de clases.
En esta ocasión, desde finales del año pasado, mi pequeña nos insistió en que la celebrásemos con TODA la familia y TODOS sus amigos en un salón de fiestas que conocemos que tiene forma de castillo (para variar) y que el tema sería en esta ocasión: La Princesita Sofía.
¡Y que tal que esta chiquita nos agarró en curva!, ya que invitó a todos sus compañeritos del salón sin siquiera entregar invitaciones, vaya, sin siquiera habernos puesto de acuerdo si le haríamos fiesta o no, y en vista de tanta emoción contenida, papá y mamá dijimos sí en esta aventura de tonos lila, corona y un collar mágico.
¡Sofía se instaló en mi princesa!
La nueva princesa de Disney se hizo presente en los gustos de mi pequeña. ¡Me gusta Sofía, me gusta mucho! Su historia, su nombre, que sea latina, que sea pequeña, que mi hija vea que también las princesitas van a la escuela para aprender cosas buenas, me gusta que trate bien a sus semejantes, que sea ejemplo de tenacidad y audacia, una niña común con la que se pueden identificar las niñas del mundo.
En esta ocasión quise organizarme diferente, tomé un paquete de fiesta completo, de esos que incluyen renta del salón, piñata, pastel, decoración, comida, dulceros, show de animación y disco, menú de adultos y niños, centros de mesa y hasta póster de la cumpleañera.
Lo decidí así por la falta de tiempo para organizar todos los preparativos y también para ver si en realidad valía la pena el ahorro económico y de tiempo prometido. Lo que sí es cierto es que le quita un poco de emoción a las cosas, ese punto me lo recalcó mi hijo mayor, al que le gusta ir por sus cosas y meterle dulces a los dulceros y piñatas cuando celebra su fiesta, y la verdad, es que tiene toda la razón.
A mi me toca ver el vestido de princesa de mi pequeña y las invitaciones. También lo que vamos a lucir nosotros como familia, que en esta ocasión nos coordinaremos de manera especial para que la pequeña se sienta reflejada con nosotros y nos vea compenetrados en su evento.
Sus amiguitas también son invitadas a vestir de un modo muy especial para ser parte de la fiesta de Sofía, seguro un recuerdo que durará para mi hija toda la vida. En unos días no te pierdas las fotos del evento, seguro alguna de las ideas podrán servirte si deseas preparar para tu pequeña una fiesta con el mismo tema. ¡Te espero!
Foto Cortesía Disney Babble Latinoamérica.
Post escrito por Any Fuchok y publicado originalmente en Disney Babble Latinoamérica.
¡Síguenos en Facebook! Da click aquí Mamá de Alta Demanda.