Limpieza de clóset ¡que solo mamá sabe hacer!

Vemos a nuestros hijos crecer cada día. Nos da felicidad verlos en sus actividades y saberlos saludables; lo que no suele pasar por nuestra cabeza en ese momento es que los chicos hacen parecer a los pantalones bermudas y las niñas muestran el estómago por las blusas.

En un principio puede parecernos simpático, pero esto no es más que un llamado de atención para nosotras, ya que es hora de hacer una revisión completa de los armarios y cajoneras de nuestros hijos. Los consejos que comparto me han sido de gran utilidad. Te lo prometo, ¡al final quedará un espacio impecable!

Busca tiempo para hacer el trabajo

El mejor momento para poner manos a la obra es la mañana, cuando los chicos están en la escuela. También puedes aprovechar cuando no estén en casa y puedas enfrentarte al tú por tú con el clóset. Será más difícil si ellos están ahí. Todo será más fácil si estás concentrada con la labor de limpieza.

Saca todo por etapas

A mí me funciona ir cajón por cajón: saco uno y lo volteo completo en la cama. Así voy uno por uno: ropa interior, camisetas de diario, calcetines, pijamas y todo lo que ha guardado. Reviso la talla. Si está en mal estado o si le gusta son factores que influyen para decidir si una prenda se queda o no.

Ropa que no va en ese lugar

¿Te ha pasado que en el lugar donde ubicas lo calcetines de tu hijo mayor has encontrado calcetines de tu esposo? En mi casa es muy común con los calcetines cortos y los deportivos, incluso hasta en mi ropa han aparecido estos traviesos compañeros de los tenis de mi niño. Vaya, ¡se vuelven andarines! Es mejor regresarlos a su lugar para que los use su dueño original.

Los disfraces

Si te encanta vestir a tu hija de Blanca Nieves, Tinkerbell o de Cenicienta, pero ¡oh Dios!, ya no le quedan esas bellezas de trajes y están en buen estado ¿qué podemos hacer con ellos? Si decides guardarlos como un recuerdo de tu pequeña, lo mejor es llevarlos a la tintorería para que les den una lavada en seco y te los empaquen en una caja, como los tratamientos a los vestidos de novia. Así se conservarán en buen estado por mucho más tiempo.

Zapatos

Aquí es donde mi hija sufre más que yo. Ella es fan de sus zapatitos de todo tipo: los que brillan, los de tacón, sus tenis con luces, los tipo bailarina de sus disfraces de princesa, los que le regaló su tía o su abuelita… en fin, todos los conoce a la perfección.

Antes de depurar esta área es importante que recuerdes la talla exacta que es tu hija en este momento para no confundir uno que sí le quede con otro que estuvo arrumbado. Recuerda también que no todas las tallas cambian según las marcas, así que en este punto sí deberían medirle el zapato antes de deshacerse por completo de él.

Ropa de temporada

Suéteres, bufandas, pantalones de pana, chamarras térmicas o, por el contrario, trajes de baño, blusas de tirantes, pareos, shorts ligeros y sombreros. Siempre es importante revisarlos. Debido al crecimiento acelerado de los niños solo sirven a lo sumo dos años, pero si tienes hijos de diferentes edades bien te puede servir guardarlos para futuras temporadas. De esa forma ahorras en compras futuras.

Donar

Una vez que hayas dado visto bueno a la ropa que se queda y a la que se va, sigue el paso más importante: ¿qué hacer con todo esto que sí sirve, pero ya no le queda? Yo recomiendo la donación. Piensa en aquella sobrina más pequeña que tu hija, o la linda vecinita de la calle a la que le quedarían esos vestiditos y la harán con seguridad muy feliz.

Si tienes una amiga de confianza con quien intercambiar la ropa o que te quiera recibir con gusto lo que ya no le viene a tu pequeño, ¡felicidades! Así es como se cierra con broche de oro la limpieza del clóset de un hijo.

Foto Any Fuchok

Post escrito por Any Fuchok y publicado originalmente en Disney Babble Latinoamérica.

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