La reacción de mi mejor amiga al saber de mi embarazo

Uno de los momentos más emocionantes en la vida de una mujer es cuando se entera que va a ser mamá, el saber que una personita crece dentro de ti es un significado tan especial, solo comparable con una bendición.

Cuando me enteré de mi primer embarazo me sentía muy feliz, quería compartir mi dicha con mi familia y mis amigos. Como era de esperarse, nuestras familias tomaron con mucha emoción la noticia, sería el primer nieto y veníamos de la pérdida de mi papá, era un hecho que nos reconfortaba a todos. También esperaba el momento de contárselo a mis dos mejores amigos, quería que fuera una sorpresa y la sorprendida fui yo.

Recuerdo que invité a mi casa, una noche a platicar y cenar, mi mejor amiga y mi mejor amigo, muy cercanos desde la universidad, compartiendo alegrías y tristezas desde hacía muchos años.

Les dije: “¿Qué creen? Estoy embarazada”. Con una sonrisa de oreja a oreja, busqué la impresión de mi amiga, vi su cara de molestia y escuché la frase “ash, ahora sí no vamos a hacer el viaje”. Yo estaba con cara de “¿qué?, ¿te importa más un viaje?”.

Poniendo un poco en perspectiva teníamos planeado hacer un viaje de fin de semana a Cancún, en donde ya teníamos mucho organizado antes de que supiera la noticia.

Mi amiga, de quien yo me esperaba que se desbordara de felicidad junto a mí, me abandonó cuando le di la mejor noticia de mi vida. Quizá con el juego de las hormonas revueltas, me dolió tanto su apatía a mi nuevo estado que no la volví a ver en todo mi embarazo, ni cuando nació mi bebé. No porque yo quisiera, más bien ella se alejó y me dejó sin mejor amiga en uno de los momentos que me hubiera gustado que estuviera más cerca.

Hoy, tras ocho años de ese suceso, seguimos siendo las mejores amigas, es como mi hermana y mi amor por ella no va a cambiar nunca. Pero me pregunto por qué las amigas que no son mamás se alejan de las que están en el proceso.

Si bien es cierto que las prioridades cambian para la futura mamá, eso no la hace menos divertida. Por el contrario, se llena de un espíritu nuevo que es el dar vida, qué mejor que contar con la mejor amiga para vivir el proceso juntas, como hermanas.

¿Y qué creen? Mi querida amiga fue nuevamente mamá hace un año tras dos décadas y la sensibilidad la hizo pedir disculpas a su propio estilo sobre lo que pasó cuando intenté darle la buena nueva. Hoy soy tan feliz de verla en esta etapa y ella sabe que cuenta conmigo para siempre.

¡Las amigas son las hermanas que tú eliges!

Foto: vía

Post escrito por Any Fuchok y publicado originalmente en Disney Babble Latinoamérica.

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