Llega un momento por la noche en que solo quiero caer desmayada, queriendo dormir y dormir y no saber nada de mí, ni de lo que pasa a mí alrededor, pero soy mamá. Y es que justamente es la mamá quien se duerme hasta el final, cuando los niños ya están cenados, bañados y en pijama.

Sucede así: cuando ya te cercioras de que están dormidos entonces te dispones a levantar los juguetes que quedaron por ahí tirados, lavar los platos de la cena, darte una ducha y si te queda tiempo hasta cenas, luego a preparar uniformes para el día siguiente, mochilas en orden y el lunch a la mano.

¿Cuál descanso? Pero queríamos ser mamás.

Y sí, ser mamá es lo más bonito que me ha pasado en la vida, no cambiaría este momento que me está tocando vivir por lo que era antes de ser madre, no hay comparación, no hay espacio o tiempo al que desee volver a cambio, todas las mamás que adoramos a nuestros hijos coincidimos con este deseo.

Como me dice mi hija: “tú también eres una princesa”, y sí, #Soyprincesasiendoyo con fuerza y aprendido a superar pruebas difíciles de la vida como la muerte de mi papá. Uno de esos momentos en donde te cuestionas el porqué de tanto dolor y el porqué de este aprendizaje para tantas personas.

El reconocer el dolor que él estaba sufriendo al entender su inminente partida y el aceptar en silencio que dejaría a tres hijos y una esposa. La futura mamá estaba aprendiendo a ser fuerte.

De ese dolor entendí que la vida no la tenemos comprada y que hay que disfrutar de todos los momentos que tengamos en familia, crear recuerdos maravilloso y sentar buenas bases en nuestra gente, esas que les permitirán enfrentarse al mundo cuando sean adultos.

Ser mamá es sinónimo también de luchar sin descanso, de ir tras lo que queremos así sea con el doble de esfuerzo, siempre con un gran equipo detrás, la familia que apoya, que echa porras y que disfruta cada éxito de sus integrantes.

Nosotras como mamás llenas de orgullo al ver nuestra gente triunfar, así sea con un examen de Tae Kwon Do, con un recital de ballet, o con las calificaciones finales del curso escolar. Familia unida jamás será vencida.

No hay cansancio o lucha que nos haga desfallecer ante el mejor oficio que nos ha tocado desempeñar, el ser madres no tiene vuelta de hoja y en nuestras manos está el formar mejores seres humanos para nuestro mundo.

 

Foto vía

Post escrito por Any Fuchok y publicado originalmente en Disney Babble Latinoamérica.

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