¡Eso de ser hermano mayor tiene lo suyo! Yo soy la big sister en casa, tengo muy pocos recuerdos de cuando solo era yo el centro de atención de mis papás, pues poco antes de que cumpliera los cuatro años fui «desterrada» al segundo lugar de las atenciones y por consecuencia a la «mazmorra mas lejana del castillo» con la llegada de una nueva princesa… ¡seguro que algo así sentí!

Lo que si recuerdo perfecto eran todas las cosas que me decían mis papás y mis tías con respecto a la importancia de ser “el ejemplo para mis hermanos”, ¡tremenda carga que no pedí!

Y es que si somos honestos, ahora que ya soy madre me doy cuenta en cuanto me apoyo de mi hijo mayor para darle ejemplos a su hermana, afortunadamente y teniendo la experiencia personal, no le doy cargas que no le corresponde llevar, porque el mejor ejemplo en casa lo tengo que dar yo misma y sobre eso enseñarle a mis hijos ¿qué no?

Con todo eso me quedaron muchos de los recuerdos que me decían los adultos de la familia sobre este tema, te los comparto, y si coincides en alguno no olvides dejarnos un comentario en el post:

1.- “Ahora que nació tu hermanita tienes que portarte bien porque ella aprenderá todo de ti”.

¿A que horas pedí una hermanita?, yo quería un perrito, Santa no se llevó mi carta…

2.- “Hija, cuida a la bebé mientras ___ (lavo, cocino, plancho, hago ejercicio, etc)”.

No es obligación de un hermano mayor y sobre todo si aún es pequeño de cuidar a otro más chico, ¿dónde está la lógica en que un niño cuide  otro niño? Nada que es niñero gratis.

3.- Lleva el nombre de su mamá o tu papá.

Típico, el hermano mayor se lleva el premio mayor también, lo que sea que eso signifique…

4.- El hermano mayor y el menor dibujan con crayones la pared del comedor (para que se viera mas bonito) y a quién regañan es… ¡al mayor!

Los papás siempre se van castigando al primero porque es el más grande y no avisó de la travesura. Aplica el punto 1.

5.- Al mayor se le dividen el corazón entre decirle las travesuras del menor a sus papás o cubrir el hermanito.

Y aquí gana casi siempre lo segundo. Los hermanos se vuelven cómplices de aventuras aunque los papás nos mordamos las uñas.

6.- Al grande le toca llevar al peque a todos lados, y lo que menos les gusta es llevarlo a los mismos juegos con los amigos.

El menor se desenvuelve perfecto con los amigos del hermano, ¿y como no? si toda la vida solo ha conocido al mayor y sabe compartir con él. “Al hermano mayor no le gusta eso”.

7.- Alguna vez el mayor fue “el más tierno”, “el más guapo”, al que le aplaudían sus gracias ¡Qué no deje de serlo, no hay que olvidarlos!

Cuando llega un nuevo hermanito, el mayor crece ante nuestros ojos de una manera extraordinaria, ¡apenas un día antes era el bebé!. Tenemos que cuidar de no dejarlos a un lado y que sigan teniendo la misma atención para evitar los celos.

8.- Todo lo del mayor ya tiene un nuevo dueño…

Esto puede doler, una cosa es que se recicle la ropa que ya no le queda y otra muy diferente que su juguete favorito, su peluche, su pelota u objeto de su afecto pase a su hermano pequeño. Hay que cuidar de mediar para no lastimar, usar la palabra “compartir” sin ceder derechos.

No hay nada más hermoso que te regale la vida que un hermano, así sea para jugar mil horas, disfrutar de películas y palomitas, compartir la cama y hasta los regaños de mamá y papá. No hagas diferencias entre tus hijos porque aunque llegaron en diferente tiempo los dos se merecen la misma atención y cuidados, ¡nada de cargas que no merecen!

¿Qué crees que es lo mejor de ser un hermano mayor? ¡Déjanos tu comentario!

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