Hace unas semanas anduvo por toda México una obra de teatro infantil, me refiero a «Frozen, una aventura congelada», que si bien no es una puesta autorizada por Disney, le hizo pasar un momento muy agradable a mi pequeña princesa.

Cuando crecemos, las madres nos damos cuenta de todos los puntos buenos y malos de las obras infantiles, por ejemplo pude ver a un Olaf muy desinflado, a unas princesas adultas cantando las canciones de cuando eran niñas niñas, a la nieve en escena hecha de espuma, una escenografía que no cambió.

Si le pregunto a mi pequeña podrá decir que la obra estuvo «¡Fabulosa!», que Anna y Elsa estaban muy bonitas y que cantaron igual que como la película; ojalá pudiéramos ver todo con los ojos de un niño.

Les comparto las siguientes imágenes del evento.

Hans, ¿se parece? y la princesa Anna.

Fan número uno que vio el show y lo calificó como «Fabuloso»… y su mamá.

Fotos Any Fuchok

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